Ayer caminando por las calles de Nueva York veo uno que otro letrero donde advierten sobre los cuidados del Coronavirus. Y una de las cosas que se destacan es que mantener la distancia social salva vidas. Los famosos 6 pies.
Y me pregunto en qué momento la distancia social ha superado en importancia a temas como lavarse las manos, no tocar las cosas y no llevarte las manos a la cara.
Que quiere decir que si estamos dos personas separadas a 6 pies pero con las manos en las barandas de las escaleras estamos haciendo bien las cosas.
Imagino que se trata de que si cada quien que quiera conocer cómo funciona el tema del contagio de este virus viene bien, pero sino por si las moscas eres alguien que no le paras bolas a lo que realmente debes pararle bolas, entonces mantengámonos alejados.
Pero lo que sí es cierto es que no se ha hecho tanto incapié en los medios de comunicación sobre el tema de que es importante que la gente se informe como funciona el contagio de este virus. Yo mismo he visto a mucha gente tocando de todo (y con bastante probabilidad se sienten inmunes) porque están usando guantes.
Es que acaso el guante extermina lo que tocas. Se ha manejado el uso de los guantes como si estuviéramos frente a un epidemia epidérmica.
Lo que quiero decir es que lo que se observa en la sociedad es una reacción más por lo que dicen los medios que por el conocimiento que tenemos de lo que estamos enfrentando. No estamos actuando en pro de vencer esto, solo estamos haciendo lo que los medios repiten.
Una buena solución para ir apagando todo esto del bendito virus es que ocurra una noticia más productiva para los medios. Actualmente nos vendría bien la llegada de unos seres extraterrestres sobre Buenos Aires hoy en día. Eso acabaría con el Coronavirus de un día para otro.
Pero mientras tanto los medios tienen que comer, por lo que seguiremos escuchando cualquier cosa rebuscada por allí que salga de lo normal para poder mantener el nivel de espectadores sintonizando los noticieros y estos, vendiendo los espacios publicitarios.
Por los momentos entonces vivamos en un medio donde reine la distancia social.
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